Si alguna vez has sentido que tu voz no es escuchada en el trabajo, o que no te toman en serio, entonces la comunicación asertiva es para ti.
La asertividad es un estilo de comunicación que se puede utilizar en el ámbito empresarial para transmitir tu opinión de forma eficaz y mejorar las relaciones con los compañeros de trabajo.
En esta entrada del blog, hablaremos de los fundamentos de la comunicación asertiva, así como de una técnica que puedes emplear para ser más asertivo en tu vida profesional.
¡Gracias por leerlo!
Qué es la comunicación asertiva
La comunicación asertiva es un estilo de comunicación que se caracteriza por la honestidad y la franqueza.
Las personas que emplean la comunicación asertiva expresan sus pensamientos y sentimientos de modo abierto y honesto.
Este tipo de comunicación se considera a menudo como la manera más eficaz de comunicación.
¿Por qué? Simplemente, porque permite a todas las partes expresar claramente sus necesidades y puntos de vista. Esto hace que la información fluya naturalmente entre las personas.
La comunicación asertiva puede usarse en diversos ámbitos, pero a menudo se considera especialmente beneficiosa en el lugar de trabajo.
De hecho, es uno de los temas que más trabajo en los procesos de coaching para el desarrollo empresarial con el Test DiSC.
Cuando los empleados son capaces de comunicarse de modo asertivo, es más probable que puedan resolver conflictos y trabajar juntos de manera eficaz. Esto tiene un impacto positivo en el ambiente de trabajo.
La comunicación asertiva también puede ayudar a promover un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida privada, pues los empleados son capaces de establecer límites claros de manera respetuosa con sus colegas.
Por qué es importante la comunicación asertiva en el trabajo
La comunicación asertiva es una habilidad importante para cualquiera que quiera tener éxito a nivel profesional.
Tanto si interactuamos con nuestros compañeros, como si damos información a nuestro jefe o negociamos con clientes y proveedores, es crucial que nos comuniquemos de forma clara y segura a través del mensaje que emitimos.
De hecho, es vital porque cuando la comunicación es eficaz, somos capaces de compartir información, construir relaciones y establecer conexiones significativas con otros de manera genuina.
Sin embargo, muchos de nosotros tenemos dificultades para comunicarnos de modo asertivo en el trabajo.
La comunicación asertiva puede ser difícil porque requiere que seamos claros y directos sin parecer exigentes o agresivos. ¡Esto suena fácil, pero no lo es!
Cuando no nos comunicamos de manera asertiva, nuestro mensaje se pierde en la interpretación que otros le dan y podemos encontrarnos con dificultades para dar a entender nuestro punto de vista.
Por eso, si queremos tener éxito en el trabajo, es importante que aprendamos a utilizar eficazmente las habilidades de comunicación asertiva.
Con la práctica y el entrenamiento apropiado, podemos convertirnos en maestros de este conjunto de habilidades esenciales y lograr grandes cosas tanto a nivel profesional como personal.
Beneficios de la comunicación asertiva en el trabajo
La asertividad nos permite expresar nuestros pensamientos, opiniones y exigencias a los demás de manera legítima y con empatía.
Veamos algunos de los beneficios de la comunicación asertiva en el trabajo.
- Sirve para rechazar cualquier solicitud que viole nuestros intereses y derechos como persona.
- Facilita hacer recomendaciones constructivas en lugar de críticas y desacuerdos.
- Representa un medio sencillo para expresar los pensamientos y sentimientos.
- Permite hacer peticiones específicas a los demás sobre lo que se espera de ellos.
- Hace que las opiniones y puntos de vista sean escuchados.
- Cuestiona de modo respetuoso la autoridad o las normas impuestas.
- Facilita solucionar problemas mediante conversaciones abiertas y honestas.
- Evita las cinco disfunciones de un equipo de trabajo.
Características de los comunicadores asertivos
Ahora que hemos hablado de algunos de los beneficios de la comunicación asertiva, veamos algunas de las características de este tipo de comunicación.
Los comunicadores asertivos suelen caracterizarse por mostrarse muy seguros de sí mismos. Son respetuosos con otros y al mismo tiempo exigen respeto sobre sus intereses y necesidades.
La asertividad facilita la resolución de problemas mediante una actitud proactiva y no reactiva.
La mentalidad detrás de esta actitud es: «todo problema está a la distancia de una conversación«.
Esto es importante dentro de la dinámica social en el ambiente de trabajo, pues frente a los múltiples retos que los equipos enfrentan, las personas con personalidad asertiva suelen buscar la colaboración a través de la conversación.
Las personas asertivas tienen la tendencia de estructurar sus conversaciones de forma efectiva. Esto lo hacen planteando su punto de vista de modo objetivo, haciendo preguntas para ampliar su perspectiva y llegando a acuerdos a través de solicitudes específicas.
Es decir, hacen pedidos sobre lo que esperan de los demás. Esto lo hacen con un tono de voz amable. Es decir, solicitan lo que esperan de los demás sin ordenarlo.
Esta es la razón por la cual las personas que cuentan con la capacidad de asertividad consiguen sus objetivos a través de la colaboración.
Mediante sus pedidos manifiestan un alto grado de responsabilidad con ellos mismos y también con quienes los rodean. Esto obedece a que tienen en cuenta aquello que es común para ambas partes y el bien de los demás.
Podemos decir que la comunicación asertiva permite expresar ideas que facilitan la acción en el momento y lugar adecuados.
Modelo de Comunicación No Violenta
Cuando de comunicación asertiva se trata, la siguiente cita es muy apropiada.
“Sé el cambio que quieres ver en el mundo”. Mahatma Gandhi
Lamentablemente, todos estamos esperando que sea el otro quien cambie primero.
El mundo es lo que hacemos de él. Si queremos un mundo o ambiente de trabajo distinto, tenemos que plantearles a otros cuál es. No podemos dejarlo en manos de la suerte
Si cambias tú, específicamente la forma en que nos comunicamos con otros sobre lo que deben o no deben hacer, podemos cambiar el mundo comenzando por nuestro ambiente de trabajo.
Por lo tanto, el cambio en nosotros comienza cambiando nuestro lenguaje y los métodos que usamos para comunicarnos unos con otros.
El Modelo de Comunicación No Violenta o Comunicación Compasiva es un tipo de comunicación asertiva.
Se basa en las habilidades de lenguaje y comunicación que refuerzan nuestra capacidad de seguir siendo suaves con las personas sin dejar de ser duras con los problemas que enfrentamos.
Este proceso fue desarrollado para resolver conflictos por el psicólogo estadounidense Marshall Rosenberg en la década de los sesenta.
De hecho, esta técnica es la que lleva a la maestría en el manejo de conflictos en los equipos de trabajo.
Proceso de Comunicación Asertiva No Violenta
Las palabras del Dr. Rosenberg que presento a continuación, ilustran a la perfección el proceso y la intención de esta técnica de Comunicación Asertiva No Violenta o Compasiva.
«La comunicación no violenta ayuda a crear una nueva mirada del mundo que nos permite expresar nuestros pensamientos, sentimientos y necesidades, así como lo que queremos de los demás para mejorar nuestra vida y la de otros.»
Los cuatro componentes básicos de la Comunicación Asertiva No Violenta o Compasiva son los siguientes:
- Empezamos por prestarle atención lo que realmente está ocurriendo en una circunstancia determinada, especialmente el comportamiento de otros. Es decir, lo que dicen o hacen los demás.
- La clave aquí es saber expresarse con claridad para que no incluir en el mensaje juicios o evaluaciones.
- Comprobamos cómo nos sentimos una vez finalizada la observación.
- En tercer lugar, determinamos cuáles de nuestras necesidades están relacionadas con las emociones que estamos experimentando.
- Finalmente, hacemos un pedido específico. Es cuarto elemento se refiere, a lo que esperamos que haga la otra persona haga para mejorar la vida de ambos.
Ejemplo de Comunicación Asertiva No Violenta
Veamos un ejemplo, escucha cómo puedo manifestar estos cuatro aspectos del proceso diciéndole a mi hija adolescente:
Anna me molesta ver las zapatillas sucias tiradas en el piso del comedor porque estoy necesitando más orden en el sitio que compartimos para comer.
Acto seguido, abordaría el cuarto componente de forma muy específica, así: ¿Estarías dispuesta a recogerlas y llevártelas a tu habitación o lavarlas?
Cuando centramos nuestra atención en los cuatro aspectos citados anteriormente, establecemos un proceso de comunicación asertiva que tiene lugar en ambos sentidos de forma natural.
Conclusión
Cuando utilizamos técnicas de comunicación asertiva, somos capaces de comunicar eficazmente nuestras necesidades y deseos sin dejar de respetar las necesidades y deseos de los demás.
Este tipo de comunicación nos permite construir mejores relaciones con quienes nos rodean, tanto en el trabajo como en nuestra vida personal.
Si quieres mejorar tus habilidades de comunicación, considera el uso del Modelo de Comunicación Asertiva en el trabajo, de una manera no violenta o compasiva.